Muchos soñamos con salir del planeta y poder apreciar mejor toda la inmensidad del espacio, pero salir al espacio tiene sus complicaciones con la salud. Los astronautas no se sienten bien fisicamente luego de regresar del espacio tras ejercer su trabajo fuera de la tierra. Cuando ya se encuentran de regreso a suelo firme, tienen problemas al caminar y esto se debe a una perdida de masa muscular esquelética. Este inconveniente con las misiones espaciales pronto podría dejar de ser un malestar para los cosmonautas. En un trabajo de investigación llevada a cabo con roedores que mandaron al espacio exterior se puedo observar una posible solución a este inconveniente.
Tal vez sea de su interés.
«LA SOLUCIÓN A HELADAS SOBRE LOS CULTIVOS.»
DE ROEDORES NORMALES A SUPER ROEDORES.
El viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus sigles en inglés) donde se enviaron a los roedores, tuvo lugar en diciembre del 2019 y el regreso a la tierra fue en enero del 2020. La investigación se llevo a cabo con 40 roedores como organismos de prueba (ratones hembras negros). De los 40 roedores 24 no fueron modificados genéticamente. Estos roedores sufrieron una pérdida de masa mucular osea de aproximadamente un 18%, luego de su estadía en el espacio.
En cambio a ocho roedores se les práctico modificaciones genéticas antes del lanzamiento del cohete al espacio y presentaban el doble de musculatura que los ratones normales. La modificación genética se trataba de la inactivación de una proteína encargada de limitar el crecimiento muscular y esquelético. Cuando los roedores modificados genéticamente se encontraban de regreso a la tierra. Se evidenció que la musculatura de los roedores no había sido perjudicada por la ingravidez en el espacio. También se notó una musculatura mejor desarrollada en estos roedores.
A los ocho roedores restantes se les práctico la modificación genética en el espacio. A su regreso a la tierra contaban con una musculatura mas voluminosa en comparación con los roedores que no sufrieron alguna modificación.
Los descubrimientos en este experimento conllevan a solucionar en un futuro la pérdida de masa muscular y osea de los astronautas luego de prolongados trabajos fuera de la tierra. Además estos descubrimientos pueden ser también el camino para hacer frente a enfermedades que debilitan o disminuyen la masa muscular y osea. Como: ostoporosis, atrofia muscular, SIDA, sarcopenia, entre otros.
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